miércoles, 4 de junio de 2008

La reclamación

Compras una tele. La sintonizas y la TDT se ve a cachos, con la imagen congelada y prácticamente sin sonido. No se ve una mierda, vamos.
Llamas para que vengan a revisarla, quedan en llamarte y no te llaman. Vuelves a llamar al día siguiente, vuelven a quedar en llamarte pero siguen sin llamarte.
Decides finalmente devolver la televisión y que les den. Por fin se ponen en contacto contigo y te dice el transportista que irá a tu casa para ver qué le pasa a la tele. Pero error, llamas para confirmar la visita y te dice el mismo transportista que no podrá ir a la hora y que si acaso, irá mañana pero tampoco es seguro. Nada es seguro. Salvo cobrar, claro.
Intentas poner una reclamación en la página web pero la página caduca constantemente y no consigues reclamar nada.
Esta tarde irás a devolver la tele y a pegarte con to'quisqui para que te devuelvan tu dinero y sólo Dios sabe qué ocurrirá.
Igual acabas saliendo en Madrid Directo.