Eres tú, quien poco a poco
Se coló en un resquicio de mi vida
Eres tú, quien sin saberlo
Me salvó cuando estaba más perdida
Fuiste tú, quien me enseñaste
A perdonar cuando la palabra se equivocaba
Fuiste tú, sin decir nada
Quien estuvo ahí en silencio cuando tocaba
Fuiste tú otra vez, amiga mía
Quien como amiga nunca me juzgaste
Fuiste de nuevo tú, no hubo otra
Y con todos mis defectos me aceptaste
Y aunque no podré compensarte
Lo que hiciste, ni en toda una vida
Esto va para tí, para decirte
Que aun perdiendo me ganaste la partida
Coplilla breve pero sentida, dedicada a cualquiera que haya tenido un amigo alguna vez, y se haya tirado horas y horas escuchando algún que otro testimonio desgarrador, sin decir nada, sólo escuchando con sueño, hambre y frío.
Se coló en un resquicio de mi vida
Eres tú, quien sin saberlo
Me salvó cuando estaba más perdida
Fuiste tú, quien me enseñaste
A perdonar cuando la palabra se equivocaba
Fuiste tú, sin decir nada
Quien estuvo ahí en silencio cuando tocaba
Fuiste tú otra vez, amiga mía
Quien como amiga nunca me juzgaste
Fuiste de nuevo tú, no hubo otra
Y con todos mis defectos me aceptaste
Y aunque no podré compensarte
Lo que hiciste, ni en toda una vida
Esto va para tí, para decirte
Que aun perdiendo me ganaste la partida
Coplilla breve pero sentida, dedicada a cualquiera que haya tenido un amigo alguna vez, y se haya tirado horas y horas escuchando algún que otro testimonio desgarrador, sin decir nada, sólo escuchando con sueño, hambre y frío.
Y también para cualquiera que le haya dicho la verdad a un amigo, aun a riesgo de recibir un tortazo y de quedar para siempre como el malo de la película. Y también va para el amigo que recibe una llamada a altas horas de la madrugada y sale de la cama con legañas y se va en busca del otro amigo que le necesita, sólo para oírle llorar.
Si alguno tenéis un amigo que haya hecho algo así por vosotros, cuidadlo y no lo dejéis escapar porque es un regalo que no siempre nos hemos merecido.
6 comentarios:
yo soy un hijo de perra que espantón a todos sus amigos.
Conclusión: no me los merecía.
Dices una gran verdad, amiga.
"...que hay de dos amigos cuando después de todo parecen perdidos y prefieren a otros? quedan lerdas manos ignorando lo dado.."(hds)
Nos leemos.
Besos
Una verdadera amistad es un regalo que nos ofrece la vida, y hay que saber conservarla, mimarla , ayudarla y no dejarla perder nunca... porque compañeros hay muchos, para hacer unas risas, salir de juerga... ¿ pero cuantos están ahi cuando realmente los necesitas?
Besitos
Una poesia preciosa y una explicacion muy buena.
Al conocer a mis amigos desde que tengo uso de razon, he tenido la suerte de poder hablarles siempre claro y que ellos hagan lo mismo conmigo.
Estas situaciones, lejos de parecer dolorosas, son de mucha ayuda siempre y cuando te las diga un amigo de verdad.
estoy con Toni, y mis amigos lo conservo desde la infancia.
Son todo un tesoro.
Una amistad que termina, nunca fue amistad.
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