Cañón de Río Dulce
La pequeña tortuga nunca había visto nada igual. Nunca antes había visto una selva sin fin.
En este Cañón era donde los indígenas esperaban a los pobres galeones españoles para darles su merecido por invadir tierra ajena.
Pensábamos que íbamos a conquistar y resulta que ellos nos conquistaron a nosotros.
13 comentarios:
... recorriendo la blogosfera me llamo la atencion tu nombre... despues de fisgonear en tu casa me llamo la atencion tu espacio... que bonito y que bien mantenido... espero poder regresar, con tu consentimiento por supuesto...
un abrazo enorme desde mi lejana galaxia
Vaya, las fotos no se ven bien, no se aprecia ningún indígena
Por un momento creí que era el Amazonas
La cantidad de bichos que debe haber ahí, no serías atacada por alguno?
tenemos un amigo en comun,venite a mi blog, hay otra fiesta...eso si trae un regalo.
besos.
Lo que pasa es que tardaron unos cuantos siglos y nosotros, mientras tanto, nos aprovechamos.
La pequeña tortuga cada vez se hace más grande
Un saludo
que bonito es que te conquisten (aunque sea de malas maneras)!!!
besos
HOLA!! He estado en Río Dulce este verano. Dormí en Livigstone pq el huracán venia a por nosotros. Me encantó como creo que a ti. Viva los garífunos!!
Las fotos son preciosas y el paisaje digno de disfrutarlo.
Me gustó
Besos
Hola tortuga, he acabado por aquí no sé ni como, je. Me gustan mucho las fotos y los relatos de viajes. ¿Vas a poner más? Lo de Guatemala seguro que te ha dado muchas experiencias.
Saludos.
Que preciosidad la verdad...
Qué suerte la tuya!!
vaya pasiaje para una tortugaaaa jejeje
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