El encuentro

Nos conocimos cuando yo tenía 19 años y él 23, era amigo de uno de mis compañeros de clase, salíamos todos juntos, nos tiramos un año entero yendo a los mismos bares.....pinchos, cubatas y rock'n'roll....yo estaba en mi salsa.....nos conocimos y nos gustamos....y nos enrrollamos durante una temporada.....una temporada corta que para eso una tiene 19 años sólo una vez en la vida y hay que conocer mundo...

Aquel año fue uno de los más divertidos de mi vida, nos pasábamos el día riendo, bebiendo, saliendo, hablando con unos y con otros, siendo suuuuperfeliz....vivían mis abuelos, vivía mi padre....tenía a mis amigas cerca....no podía ser mejor

Mientras tanto él y yo íbamos a comer patatas con ajo, a hacer botellón, nos montábamos en su AX y como él me cogía la mano, cambiaba las marchas con la izquierda y a mí eso me parecía dificilísimo.....

Esos recuerdos tengo de entonces

Y después nos separamos.....nos volvimos a ver alguna vez pero sin más....cada uno tomó su camino y caímos mutuamente en el olvido....fueron pasando los años, pasaron nada más que 15 años.....y un día nos volvimos a encontrar....por casualidad como todo en la vida, que pasa de coña....nos encontramos, nos reconocimos, hablamos y recordamos nuestra experiencia pasada

Y quedamos en que había estado bien volver a vernos y que un placer......pero después volvimos a hablar.....y volvimos a vernos una segunda vez......y nos fuimos a la Plaza Mayor a por un muñeco motero de Navidad......e intentamos entrar en el Congreso el día de puertas abiertas pero había demasiada cola y además yo estaba empapada después de que me hubiese caído en un charco (yo siempre he sido bastante patosilla, me jode reconocerlo pero es así) así que nos fuimos a tomar un chocolate con churros y entramos en calor

..........y después de 15 años, descubrimos que no había pasado tanto tiempo.....y que todo el que ya había pasado queríamos vivirlo juntos a partir de ahora....y en esas estamos.....
y si podemos, dejaremos de ser dos para ser más, para llenar nuestra casa de ilusión y de risas escandalosas....

La impaciencia

Lo quiero todo ya. No puedo esperar. La espera me desespera, me consume, me angustia.
No tengo paciencia para esperar lo que está por llegar porque lo quiero ahora.

Y ahora no entiendo cómo pudo ser que lo tuve a mi alcance y no lo aproveché, y cómo ahora quiero de inmediato algo que antes no pensé que quería. Y cómo es posible que no hiciera nada para tenerlo, cuando lo tenía tan fácil, y cómo lo mismo que antes me provocaba indiferencia lo busco ahora con una intensidad que nunca imaginé.

Y sobre todo lo que no entiendo, es cómo puedo sentir tanto.

Thomas de Kempis

Ni eres más santo porque te alaben ni más vil porque te menosprecien.
Lo que eres, eso eres.

Andar con pies de plomo

Qué paciencia le tiene que dar a una Dios.

Si yo le dijera a todo el mundo lo que pienso de cada uno de ellos, primero me tiraba hablando tres días y segundo, nadie me volvería a dirigir la palabra.

Claro que está mucho mejor ser diplomático, vende mucho más, y tener mano izquierda, y ser sutil, y andarse por las ramas, y todo eso.

Todo eso es mejor porque quedas mejor con la gente. Porque nadie se siente herido.

Pero esa no es la verdad.

Hieren más las medias tintas, y los paños calientes, y la suavidad.

Me agota andar con pies de plomo.

Pasa la vida....

Pasa la vida....

Y no has notado que has vivido cuando pasa la vida
tus ilusiones y tus bellos sueños.....todo se olvida

Nos ciega la soberbia pero un día pasa la gloria
Y ves que de tu obra ya no queda ni la memoria

Pasa la vida....ya lo cantaban Pata Negra....qué razón tenían

En las nubes otra vez

Sí sí. Sigo aquí, en las nubes otra vez. Como desde hace una temporada. Lo sigo viendo naranja, aunque últimamente se me está volviendo un poco turbio y las nubes se están convirtiendo en nubarrones. Miedo me da.

El naranja me gusta pero me provoca demasiada agitación, a ver si es posible que lo cambie por el rosa un día de éstos. En esas estoy.

La reclamación

Compras una tele. La sintonizas y la TDT se ve a cachos, con la imagen congelada y prácticamente sin sonido. No se ve una mierda, vamos.

Llamas para que vengan a revisarla, quedan en llamarte y no te llaman. Vuelves a llamar al día siguiente, vuelven a quedar en llamarte pero siguen sin llamarte.

Decides finalmente devolver la televisión y que les den. Por fin se ponen en contacto contigo y te dice el transportista que irá a tu casa para ver qué le pasa a la tele. Pero error, llamas para confirmar la visita y te dice el mismo transportista que no podrá ir a la hora y que si acaso, irá mañana pero tampoco es seguro. Nada es seguro. Salvo cobrar, claro.

Intentas poner una reclamación en la página web pero la página caduca constantemente y no consigues reclamar nada.

Esta tarde irás a devolver la tele y a pegarte con to'quisqui para que te devuelvan tu dinero y sólo Dios sabe qué ocurrirá.

Igual acabas saliendo en Madrid Directo.

La vida en naranja

Se me escurrió entre los dedos. Estaba ácida o amarga (nunca supe la diferencia entre ambas) pero seguí bebiendo a pesar de todo. Otras veces me sabía dulce. Pero no podía dejar de beber.

Algunas veces la sentía pesada como una losa, otras liviana como las plumas, como el aire. A veces llena, otras vacía.

Ultimamente me sabe naranja.

El sueño

Ella comienza a andar. Sin rumbo fijo, sólo andar el camino. Es como el de Dorothy, en El Mago de Oz. Son baldosas amarillas. Por delante de ella sólo baldosas.
De repente la nada. El vacío. No puede respirar. Todo blanco frente a ella. La niebla otra vez. No puede respirar. Se cae. Pero no se cae en realidad. Sólo lo cree porque no puede ver nada. Es todo blanco. Está nada frente a ella.

Se da la vuelta y empieza a correr desenfrenadamente. Trata de desandar el camino pero la nada va tras ella, cada paso atrás es un paso hacia ninguna parte, porque la nada avanza más rápido. No sabe dónde vuelve porque nunca supo de dónde venía, pero ahora sólo percibe la nada detrás de ella y no la deja respirar. La nada la asfixia. El blanco la abruma.

Su angustia cada vez es mayor. Este sueño no tiene fin.

El otro yo

Hace mucho que te encontré. Y entonces supe que eras TU.

Pero a lo mejor en realidad no eras tú, únicamente coincidimos en momento, lugar y trayectoria. Y por eso me lié y creí que eras el único.

Porque ahora, aunque somos los mismos, ya no somos iguales. Y nuestro pulso emocional ya no coincide en el tiempo. Ya no eres tú. Y yo ya no soy yo. Soy yo con mi circunstancia.

Y porque además tú eres muchos al mismo tiempo. Ese único para mí ahora es otro. TU ahora eres sólo tú, el de enfrente, pero no TU.

Ese TU ahora ya es otro.

Y a ese otro TU, le he encontrado.

Felicidad qué bonito nombre tienes....

Ay ay ay.....

Estoy más feliz que un regaliz

Hoy es de esos días en que todo lo veo color rojo. Rojo sí. No rosa. ROJO

De esos días en que nada es tan importante

Y me tiene que durar...

Quiero ser inocente

Eramos tan fuertes
éramos tan fuertes los dos
que creímos que nada dolía
que creímos que no moriría

Eramos tan valientes
éramos tan valientes tú y yo
que retamos al mismo diablo
a atreverse algún día a separarnos

¿Dónde fue todo eso a parar
cuándo se empezó a estropear?

Creíamos que éramos tan diferentes
que nuestro amor iba a ser para siempre
que nunca nos pasaría como a la gente
que no acabaría, que nunca te irías

¿Dónde fue tu buena voluntad
cuándo me empezaste a engañar?

Quiero ser inocente
para creer que podría tenerte a mi lado eternamente
a tu lado eternamente
Quiero ser inocente