
Se me escurrió entre los dedos. Estaba ácida o amarga (nunca supe la diferencia entre ambas) pero seguí bebiendo a pesar de todo. Otras veces me sabía dulce. Pero no podía dejar de beber.
Algunas veces la sentía pesada como una losa, otras liviana como las plumas, como el aire. A veces llena, otras vacía.
Ultimamente me sabe naranja.
10 comentarios:
Hola! mi blog cumple un año y quiero compartirlo contigo. En mi casita hay un obsequio para ti!
Un abrazo.
¿Naranja mecánica?
La vida en rosa ha derivado en naranja... todo sea para bien.
Besos!
eso es que ya te vas acostumbrando :)
Mejor que no te sepa limón
Naranja? Me gusta el sabor de la naranja :)
Besitos!
Beberse... la vida.
La naranja ofrece un montón de posibilidades, es lo bueno que tiene...
¿yo? me casaria de naranja como los indios. jejej
Naranja dulce
Limón partido
dame un abrazo
que yo te pido.
Si fuera falso
tu juramento,
en un momento
te olvidaré.
Toca la marcha ,
mi pecho llora,
adiós señora ,
que ya me voy.
Si acaso muero
en la batalla,
tened cuidado
de no llorar.
Porque su llanto
puede ser tanto
que hasta pudiera
resucitar.
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