miércoles, 11 de julio de 2007

Reyes y reinas

“No te niegues la vida, no te quites la corona para parecer menos alta y que así tu caballero de armadura oxidada se sienta cómodo en su altura junto a tí” Rosetta Forner

Conozco muchas, demasiadas reinas que se quitan la corona, que tragan y tragan con tal de que su caballero de armadura oxidada permanezca junto a ellas, negándose a ellas mismas la posibilidad de encontrar al rey que merecen.

Así que si tú eres rey o reina, sigue leyendo porque eres bienvenido en este lago de tortugas en el que toda la fauna que aquí habita tiene la corona bien puesta en su sitio. Por supuesto que hubo caballeretes oxidados y damitas flojuchas que las hicieron tambalear pero los reyes/reinas siempre se acaban dando cuenta de la maniobra y les mandan a paseo por donde vinieron.

Pero si eres caballero de armadura oxidada o damisela de diadema floja (que también las hay, y muchas), esfumaos porque no tenéis hueco en un lago donde no cabe nada que tenga tufillo a rancio y a retrógrado. No caben aquí los prejuicios, ni el miedo, ni la prisión en cualquiera de sus manifestaciones.

No te quites nunca la corona, nunca te niegues a tí mismo para sentirte aceptado.

17 comentarios:

Lucía dijo...

Qué bonito ...

Yo hace ya casi dos años que decidí ceñirme la corona bien prieta y no quitármela nunca más. Y al cabo de un tiempo encontré un caballero de brillante armadura que reina junto a mí desde entonces.

Nunca debemos renunciar a lo que somos.

Paco Becerro dijo...

No hay que esforzarse (demasiado) para caer bien. Si se cae bien, genial y si no, pues no... ellos/ellas se lo pierden. No hay que dejar de ser uno mismo, por nada.

Digo esto en el mismo plan que lo de quitarse la corona, de Rosetta Forner, porque aclaro que en eso estoy de acuerdo, pero en es que esta chica me parece un poquito impresentable, ya que aunque dice cosas que están bien, ahora que sale en la tele se siente (como todos los tertulianos) el ombligo del mundo.

Paso de su clasificacion de reinas damiselas caballeros etc. No se ajusta a la realidad tal y como ella lo cuenta..

Pero en tu post, y entendiendo tu mensaje, sí estoy de acuerdo. Me gusta un lago de tortugas en el que cada uno pueda estar libre y cómodo, aunque algunos no llevemos corona, (ni oxido)

Soy un gran caballero, me gustan las tortugas, paso de reyes y reinas, y desde luego paso de los que se niegan a si mismos para poder ser aceptados.

Y me encanta que me tengan "como a un rey" y hacer sentir a mi pareja "como una reina" o "como una princesa, cuando se quita años"

Besos tortuguiles

Isabel Burriel dijo...

Pero a veces, es necesario pasar por eso. Una vez te das cuenta de que sin corona ya no eres tú, no te la vuelves a quitar.
Para eso, y para muchas otras cosas en esta vida, hace falta un tiempo de aprendizaje porque aunque te lo cuenten, no cuenta.

Chasky dijo...

Muy bueno, al final todos cometemos gilipolleces y nos rebajamos a alguien pero yo creo que la mayoría aprendemos de ello y acabamos siendo nosotros mismos, sino mal rollo.

rginfinito dijo...

me declaro rey, un rey republicano (¿?), vasallo de vos, de mi reina y de cualquier reina digna.

besos regios

Anónimo dijo...

Me ha gustado lo de rginfinito, si es republicano, se acepta rey como palabra ...

Muy bonito Pequeña tortuga, muy bonito...

besos!

hera dijo...

Buen post y excelente consejo.
un abrazo

Joyce dijo...

Al fin y al cabo, hablamos de dignidad. Es casi lo único que no se debe perder nunca.

Besos

casi yo dijo...

a mí mi reina me saca una cabeza sin corona, y dos con ella. Yo no tengo ni armadura, porque no soy un caballero, sino un proletario de los de lanza en astillero.

Y una vez más, no puedo estar más de acuerdo con lo que dices.

Besos, hermana

Caminante (El chico que camina) dijo...

Me ha ecantado.

Un rey con corona. Y con alzas en los zapatos.

OaBy dijo...

A lo mejor me repito, pero sigo pensando lo mismo: hay verdugos que no existirían si no fuera por tener a la víctima como cómplice. Y sé de qué hablo.

Roberto Rivadeneyra dijo...

Si yo dejo de ser yo, ¿qué le puedo ofrecer a alguien más? ¿Qué queda de mí?

Alina dijo...

la experiencia te enseña, y después de unos meses de flojera, me ceñí la corona hasta las cejas, y de ahí ya no la sacan ni con agua caliente!!

Yamil dijo...

Cada uno tiene que mostrarse tal y como es, y si no eres del agrado de alguien busco a otro/a que te merezca.
Chaoooo ^^

Álvaro dijo...

Pues yo me quito la corona, el sombrero y lo que haga falta con tus entradas

ElRinconDelTaradete dijo...

Te recomiendo que veas Clerks 2. Cito de alli de memoria: "Hay muchas personas en el mundo y ¿estas destinado solo para una por un triste o alegre azar?". Yo tambien llevo armadura pero oye que con el aire se oxida hija mia..Es broma.Mu bonito todo esto.

El antifaz dijo...

Por casualidad te encontré. Hay días que el óxido de la armadura no me deja moverme con facilidad. Hoy, en tu blog, me quito el antifaz para que sepas quien soy.
Me gustan las tortugas: tímidas, duras, lentas, seguras, y a veces, con antifaz.
Besos.