martes, 19 de junio de 2007

Mmmmm.....

¿Y qué, si ahora cojo y lo dejo todo?
¿Qué pasaría, a ver, si yo ahora voy y dejo el curro, dejo a las amigas, al novio, mi casa, todo mi entorno y cojo y me piro?
Sin tener nada ¿eh? Sin pensar, así sin más, cojo y me voy.
Muchas veces me entran ganas de hacerlo. Pero nunca lo hago. Al menos no todo al mismo tiempo. No lo hago. Pero en cambio no me gusta la seguridad.

¿Qué tengo que perder? ¿Cuánto cuesta el miedo?
¿Cuál es el precio que hay que pagar por ser valiente? Porque tengo la íntima sospecha de que el precio no es tan caro como parece a simple vista.

16 comentarios:

JAL dijo...

Eso, y qué

Anónimo dijo...

Bueno lo mismo tienes suerte, encuentras un millonario a la vuelta de la esquina que se enamora perdidamente de tí, y tú de él y ya está...a vivir felices como perdices...claro que esa probabilidad debe existir 1 entre 6 mil millones de probabilidades.
Suerte con la decisión,

StraVaGantzZa dijo...

El problema es que si dejas esas cosas tienes que estar muy segura de tí misma y ser muy fuerte. Puedes dejar una o dos cosas, ya saldrán otras pero todo a la vez.. No creo que tu vida esté tan mal para dejar todo, y aunque estuviese mal es de cobardes poner tierra de por medio. El miedo cuesta el precio que tu quieras ponerle. Véncele y da la cara ante cualquier problema. Seguro que eres capaz. Un besazo.

Roberto Rivadeneyra dijo...

Todo depende de cuánto de ti tienen esas personas. Nosotros somos una construcción de lo que hemos aprendido de los demás y de la misma forma, de lo que los demás han aprendido de nosotros.

¿Si no te gusta la seguridad, por qué no lo has hecho? ¿Qué te detiene?

Todos en algún momento de nuestras vidas hemos querido fugarnos. En muchas ocasiones lo que necesitábamos no era irnos, sino estar.

wen- dijo...

Pues si, creo que igual luego no es para tanto.
Quien sabe? igual incluso sales ganando y todo :)

Chasky dijo...

Bueno tampoco es para dejar tirado todo porque seguro que después algo echarás de menos. Ahora bien, alguna cosa sí que podríamos mandarla a la mierda de vez en cuando y no lo hacemos por miedo.

Marujita Robinson dijo...

Estas cosas dan miedo, aunque a veces si no arriesgas no sabes lo que puedes ganar o perder. Un besote.

Isabel Burriel dijo...

Ufff, depende de tantas cosas. De tantos momentos. Pero sí, creo que somos un poco cobardes...

Lucía dijo...

Yo soy muy cobarde. Cualquier cambio o decisión que tengo que tomar me cuesta un mundo.

Yo no sería capaz de dejarlo todo e irme sin más.

Anónimo dijo...

Pues que con el tiempo: tendrías otro curro, tendrías otras amigas, otro novio, otra casa y otro entorno ...

Vivimos en un callejón sin salida, y si logras escapar, solo cambia el callejón ...

Mejor conserva todo lo que tienes y disfrútalo a tope...

Biquiños!

rginfinito dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
rginfinito dijo...

salta valiente!!

OaBy dijo...

Algo así hice hace año y medio. Me costó (y mucho!) pero no me arrepiento. Estaría dispuesto a repetirlo?

Paco Becerro dijo...

Cuando lo hagas, cuando dejes todo y te pires, y aunque (aún) no nos conocemos ni de la blogosfera... avisame. Necesito saber que no soy el único que lo piensa, que duda solamente en el cuándo...

Supongo que antes o después daré ese salto, y como dice oaby ahí arriba, no me arrepentiré.

Si lo consigues... sabré que yo también puedo.

NOTA: ME HA ENCANTADO LO QUE HE VISTO DE TU BLOG. seguriré visitandolo con tu permiso.

Anónimo dijo...

y quien asegura que el cambio es para mejor ? se supone que si se cambia es por que uno no esta bien, sino no resulta lógico.

Toni dijo...

A veces hay que dejar de ser un simple espectador y convertirse en el protagonista de nuestra peli.

Si hicieras todo eso, harias todo lo que yo deseo :S.